Una de las herramientas clave en los entornos empresariales digitalizados es la analítica, la base para el empleo de datos en toma de decisiones. Su auge se mide en cifras: se estima que para 2020, el mercado de software de analítica e inteligencia de negocio alcance los 22.800 millones de dólares. Sin embargo, aunque desde las organizaciones se reconoce como un elemento de interés, no siempre se potencia su empleo a la hora de integrarlo de forma completa en la estrategia de negocio.
Esto se deduce del estudio de SAS Here and Now: The need for an analytics platform. El informe ha sido realizado a través de entrevistas personales y encuestas online entre responsables de TI, especialistas en analítica y datos y empresas. La perspectiva es, en general, positiva. En concreto, un 72% de los encuestados reconoce que su uso ha ayudado a generar elementos de valor para el negocio. Un 66% dicen emplearla para mejorar las operaciones centrales. Para un 53%, conocer los beneficios del uso de datos ha incrementado el interés por la analítica.
En este contexto, el empleo de plataformas de analítica puede ayudar a alcanzar el potencial que prometen los datos. Los encuestados esperan, sobre todo, que estas herramientas les ayuden a minimizar el tiempo que pasan preparando los datos para el análisis; que les ayuden a tomar decisiones de negocio más inteligentes y confibales; y conseguir informaciones de forma acelerada.
En general, analizando el empleo de analítica en la empresa, el informe plantea que aunque un porcentaje importante, el 39%, la considera parte integral de su estrategia, todavía son mayoría los que la emplean para casos concretos, sin expandirla a todos los niveles de toma de decisiones. El 35% la emplea en todas las capas, pero solo para proyectos y propósitos específicos; el 17%, de forma aislada en decisiones tácticas; y un 7% dicen darle un uso primario para decisiones estratégicas.
Sobre el uso actual que hacen de los datos, los principales problemas son que todavía hay una separación importante en silos y que no se comparten. En menor medida, se detecta que aún hay dificultades para su acceso y ciertas reticencias sobre hasta dónde se puede confiar en ellos. Todo esto dificulta su empleo.
Fuente: https://www.ciospain.es