La transformación digital se está notando de forma amplia en el sector público, con la administración electrónica abriéndose paso en distintos niveles de servicios a la ciudadanía. En Europa, por ejemplo, ya se ofrecen dos tercios de estas funcionalidades por vía telemática, y en España el porcentaje de digitalización se sitúa entre el 50 y el 75% de los servicios.
En el paso a este escenario habrá herramientas que tengan un mayor peso que otras: ‘big data’, inteligencia artificial, realidad digital, ciberseguridad y ‘blockchain’. Así lo indica el informe Innovacion Pública: las tecnologías disruptivas que transformarán las Administraciones, de la compañía Minsait. Según este documento, la mejora en la prestación de servicios de las administraciones públicas está impulsada, por la parte de la innovación, por los atributos de estas cinco herramientas.
Así, gracias al empleo de ‘big data’ y analítica se podrán estudiar datos históricos para identificar patrones y tendencias, anticipándose incluso a problemas futuros. Esto permite definir las políticas públicas idóneas en distintos campos, como gestión de recursos públicos tipo agua en zonas de restricciones, detectar potenciales situaciones adversas en salud o luchar contra el crimen, mediante el establecimiento de las zonas y horas con mayor riesgo de peligrosidad. Incluso, con el empleo de analítica prescriptiva, se puede predecir consecuencias y establecer los cauces para evitarlas, como adecuar las políticas de atención a dependencia para evitar problemas en mayores, o potencias la formación en las habilidades que harán más falta.
La inteligencia artificial, con el ‘machine learning’, plataformas conversacionales y sistemas de reconocimiento como algunas de sus ramas más empleadas, permitirá agilizar el trabajo de las personas dedicadas a este ámbito, automatizando tareas rutinarias y mejorando la atención al ciudadano. Otras, como la visión artificial o los drones, pueden ayudar a mejorar el mantenimiento de infraestructuras o en tareas de prevención.
El uso de realidad aumentada, virtual y mixta tiene un importante ámbito de aplicación en el turismo, ya que proporciona una serie de experiencias añadidas, como la recreación de espacios históricos, o facilita las ya existentes. También se puede emplear en tareas tan diversas como reducción de riesgos, mejora de las condiciones de personas con movilidad reducida u otras condiciones o en formación.
En materia de ciberseguridad, las administraciones públicas requieren de soluciones de seguridad integral que permitan proteger informaciones clave, como la huella digital o los datos de los ciudadanos. Además, debe requerirse a los profesionales de estos servicios que cuenten con formación específica sobre el tema, y tienen que favorecer la concienciación de la gente sobre la privacidad y la seguridad. Sobre los mecanismos de protección en auge, el informe destaca el papel de la biometría, que gana posiciones a la hora de establecerse como el método de identificación con mayor adopción gracias a las garantías que ofrece en la identificación de individuos concretos. Esta herramienta puede ser útil, por ejemplo, en el control de fronteras o de las ayudas públicas.
El ‘blockchain’ se posiciona como una tecnología de interés a la hora de mejorar en transparencia, seguridad y participación ciudadana, además de reducir los costes. Entre los usos que se reconocen, su aplicación en control de inmuebles o en operaciones de Registro de la Propiedad.
Fuente: https://www.ciospain.es