Indra tiene claro que es necesario aumentar la ciberseguridad de los vehículos autónomos y conectados. Lo cierto es que la automatización de estos permite mejorar la movilidad e incluso incrementar la seguridad de los desplazamientos, pero también los expone a posibles ataques, tanto en su infraestructura como en los centros de control de tráfico, explica la empresa. Por ello, y bajo el marco de los proyectos europeos de I+D+i Secredas y Scott, ya está desarrollando varias soluciones.
El primero de los programas integra a hasta 69 entidades de 16 países comunitarios y con un presupuesto de 50 millones de euros. Tiene como objetivo crear una tecnología segura de referencia para sistemas automatizados, cumpliendo, a su vez, con el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR, por sus siglas inglesas). El sector de la automoción, aborda el desarrollo de herramientas para preservar la privacidad y garantizar la seguridad de la información y de los propios sistemas automatizados en todas las capas de comunicación de los coches conectados y su ecosistema; desde las comunicaciones internas entre los sistemas de los propios vehículos y sus sistemas de desbloqueo o sensores, hasta el intercambio de datos con el centro de control, la infraestructura o las plataformas en la nube que facilitan a los vehículos nuevos servicios. En este proyecto, Indra va a desplegar, en colaboración con varios fabricantes, servicios basados en tecnologías de intercambio de información y comunicaciones seguras, cloud computing y procesamiento inteligente distribuido.
Y, en cuanto a Scott, la compañía está desarrollando una plataforma intermodal en la nube, para enviar de forma segura a los vehículos información en tiempo real como los límites de velocidad y otras señales, recomendaciones o alertas e, incluso, información de otros medios de transporte.
Fuente: https://cso.computerworld.es