Entre las principales competencias del responsable de TI debería estar mantenerse al tanto de la innovación tecnológica, desde una perspectiva que permita discernir qué tendencias tienen más proyección de futuro y conviene integrar y sobre cuáles es preferible mantener una cierta distancia, a través de la que comprobar si se constantan como efectivas o resultan tener escasa aplicación real.
Los estudios de analistas y especialistas son una potente herramienta para el CIO, a través de los cuales situar en el radar herramientas nuevas. En esta línea, el informe Tech Trends 2019: Beyond the digital frontier de la consultora Deloitte profundiza en el potencial disruptivo de algunos de estos recursos: experiencia digital, análisis, nube, modernización de núcleos, cibernética, negocios de tecnología de la información, tecnología cognitiva, ‘blockchain’ y realidad digital.
Del análisis de estas tecnologías, la consultora extrae seis tendencias clave. A través de su influencia, se están desarrollando nuevos modelos de negocio, que redefinen la forma de trabajar y afectan directamente a la parte de TI, en su modo de relacionarse con el resto de la empresa.
Entre estas tendencias tiene un papel esencial la inteligencia artificial y su aplicación en la empresa. Según reconoce el informe, las empresas mejor situadas en el mercado se han lanzado a un proceso de implementación de tecnologías de rápido desarrollo, tanto en los procesos centrales como en productos y servicios, llegando a toda la cadena de suministro. Son herramientas como el aprendizaje automático, el procesamiento de lenguaje natural o RPA.
La inteligencia tiene otro factor de aplicación en las interfaces, que afectan directamente a la forma en que los usuarios interactúan con la propia tecnología, con las organizaciones o con otros usuarios. Estas interfaces están desarrollándose hacia modelos inteligentes, en los que se combinan técnicas de diseño centradas en el ser humano con tecnologías de vanguardia como la visión por ordenador, sistemas conversacionales o realidad aumentada y virtual.
La nube ha sido uno de los ejes centrales de la transformación digital de la última década, pero el siguiente modelo ya está empezando a salirle al paso: la computación sin servidor. Este sistema se caracteriza por la simplificación en el uso de recursos técnicos y la automatización en tareas de administración, lo que libera al equipo de TI para dedicarse a tareas con las que añadir directamente valor al negocio.
El avance de la conectividad, favorecida por las mejoras en las redes, la llevará a todo tipo de escenarios y rutinas, integrándola en procesos de trabajo de grandes y pequeñas empresas. Un fenómeno en el que están implicadas varias de las protagonistas actuales en tecnología, como son el ‘edge computing’ o el 5G.
El nuevo escenario tecnológico afecta directamente a las funciones del CIO en muchos sentidos, pero Deloitte destaca uno: su relación con el marketing. Este campo depende ahora en gran medida de la tecnología para garantizar al cliente la personalización de la oferta y una correcta respuesta, lo que lleva a que CIO y CMO tengan que acercar posiciones para conseguir una mejor integración, y que los beneficios de la digitalización se aprecien en este campo.
En el nuevo escenario digital, no hay que olvidar nunca la seguridad. El informe apunta al modelo DevSecOps, que apuesta por una integración en todo el proceso de protección con la TI, dando en modelos de desarrollo que agilicen la entrega de proyectos con total cobertura. Esto es: se pasa de poner el foco en el cumplimiento a ponerlo en el proceso.
Fuente: https://www.ciospain.es