La ciberseguridad repite un año más como uno de los principales vectores de inversión
Que la ciberseguridad esté en los primeros puestos de la lista de prioridades de inversión TI de las empresas es, además de una buena noticia, prácticamente ya una tendencia. Otro año más, este apartado estará en el podio, según un estudio de Red Hat, y solo se colocará por detrás de la automatización de las operaciones y de las soluciones en la nube. Y es que, la seguridad se ha destacado, por fin, como un elemento transversal a toda la transformación digital, que por otra parte sigue siendo algo difícil de llevar a cabo con éxito por las empresas, tal y como recoge el informe.
Estas tres tendencias repiten medallas con respecto a 2018, aunque el año pasado fue cloud quien obtuvo el primer puesto. En cualquier caso, siguen superando a la optimización o modernización del llamado legacy y a la integración empresarial, respectivamente.
En lo respectivo puramente a la ciberseguridad, los líderes de TI han puesto el foco en la selección de los proveedores y partners en función de la búsqueda constante de mantener una infraestructura segura y una arquitectura de aplicaciones. Las organizaciones consideran que la capacidad de respuesta general de un proveedor a las vulnerabilidades de seguridad es “extremadamente importante”. El 64% de los encuestados, seguido por el 30% que clasifica la capacidad de respuesta del proveedor como “muy importante” y solo el 2% lo considera “no importante”. Asimismo, otro de los aspectos que tendrán en cuenta los Ciso será la seguridad de los contenedores, otra tendencia a tener en cuenta para 2019. El 85% de los encuestados considera que la seguridad de los contenedores es “extremadamente importante” o “muy importante” a la hora de elegir un partner. “La seguridad no se puede dar por sentada, y es aquí donde los proveedores deben asociarse estrechamente con sus clientes para mantener una postura que abarque toda la arquitectura y el viaje de la transformación digital”, aseguran desde Red Hat. “Esto solo será cada vez más importante, y más difícil, a medida que la cantidad de datos y la sofisticación de los ciberdelincuentes sigan aumentando”.
Fuente: https://cso.computerworld.es