Varón, 47 años, con tres de experiencia; este es el perfil medio del Chief Data Officer (CDO) en España. Este experto de los datos se está colando, cada vez con más ritmo, en las compañías y en sus procesos de toma de decisiones. Al menos así lo asegura un estudio de Rusell Reynolds Associates, que ha ido examinando como desde 2013 se ponía en alza a esta figura con las primeras contrataciones en Estos Unidos. Esta tendencia se ha trasladado ya a Europa, aunque a un ritmo menor, y ahora es una cuestión de peso en los Consejos de Administración de las empresas españolas.
En cualquier caso, señala Jesús Arévalo, socio del área de tecnología de la compañía, el desarrollo de este perfil directivo es producto de la complejidad, el riesgo y la oportunidad que representan los datos para las organizaciones, que requiere cambios que no son sencillos pero que les están permitiendo ganar en velocidad, agilidad, precisión e innovación. Pero, a pesar de los avances, estas capacidades aún no se han integrado plenamente en la cultura y el liderazgo de la mayoría de las firmas. De hecho, solo un 19% reconoce tener esta estrategia totalmente integrada dentro de sus procesos, el 50% la tiene incorporada de forma parcial y un 28% ha comenzado sus inversiones recientemente.
Si volvemos al perfil del CDO, la empresa revela que solo el 14% de ellos son mujeres y que su experiencia anterior se basa en las áreas de datos e investigación (69%), analítica (69%), consultoría (45%) y roles de TI (30%). Entre sus nuevas funciones destacan la gestión del público objetivo y la relación con su entorno de negocio, poseer habilidades de comunicación, ser ver visionario e innovador, tener capacidad operativa y de ejecución, y poseer visión comercial y profundidad técnica.
Fuente: http://cso.computerworld.es