La búsqueda de nuevas habilidades
Si bien la economía digital es un vector innegable para el crecimiento y el desarrollo, varios países aún luchan por sacar el máximo provecho de estas innovaciones. Una de las principales razones se debe a la falta de personal cualificado y capacitado en el nuevo dominio tecnológico. Según el último informe publicado por empirica, la escasez de personal de TI podría llegar a 500.000 para 2020.
Los trabajadores de TI son, por lo tanto, cruciales para las empresas de hoy en día, operen o no en el dominio digital. Además de los científicos de datos, están surgiendo una gran cantidad de nuevas carreras, desde los técnicos de mantenimiento de drones y objetos conectados a los especialistas en conectividad a bordo y los diseñadores de experiencia del usuario (UX).
La conciencia de este problema se ha extendido. Tanto los países de forma individual como la Comisión Europea, frecuentemente criticados por ser tardíos, saben que la digitalización es una fuerza imparable. La Comisión ha decidido lanzar una iniciativa llamada ‘mercado digital único’ para utilizar mejor los ahorros y promover las inversiones y la innovación. Este programa también es compatible con la enseñanza de código y la sensibilización para la programación digital a través de ciertos proyectos, como la semana de código europea.
Las instituciones públicas se han esforzado en digitalizar sus numerosos servicios y, al mismo tiempo, publicar y compartir innumerables conjuntos de datos como circulación, rutas, población, elecciones, geolocalización, atención médica, etc. En lugar de mantener grandes cantidades de datos en bruto sin usar, se basa en la buena voluntad de los voluntarios para extraer la información esencial a través de programas de datos abiertos y el impulso para crear nuevas prácticas.
Iniciativas públicas y privadas
El alcance de esta conciencia cubre todo, desde la educación hasta la capacitación. Las universidades más prestigiosas han ampliado su plan de estudios para incluir nuevas tecnologías, aunque las escuelas secundarias europeas a menudo aún están retrasadas. Al mismo tiempo, los métodos están evolucionando. ‘Gamificación’, juego de roles, cursos masivos abiertos online (MOOC, en sus siglas en inglés) y aprendizaje online contribuyen a esta nueva dinámica. Además, dado que los gobiernos tardan en satisfacer estas necesidades, el número de iniciativas privadas va en aumento.
Finalmente, si bien la inversión en Europa todavía está por detrás de los Estados Unidos, la brecha está empezando a reducirse, particularmente con la creación de estructuras públicas como BPIFrance; el nuevo fondo de inversión nacional propuesto por el Reino Unido en agosto pasado; y las principales incubadoras europeas como Station F. Al mismo tiempo, la financiación privada está ayudando a promover el conocimiento europeo. Hemos sido testigos del surgimiento de varios centros de excelencia (en Francia, empresas BioTech y Groupware, en Alemania) que ofrecen una alternativa a Silicon Valley en el contexto de la desaceleración de las inversiones de capital de riesgo en los Estados Unidos.
En el caso concreto de España, por ejemplo, contamos con la Asociación de Centros Promotores de la Excelencia, pertenecientes a toda España, tiene como principal objetivo unir los esfuerzos que se están realizando en diferentes Comunidades Autónomas, para potenciar, de forma conjunta y coordinada entre sus asociados, el desarrollo de la cultura de la calidad, la innovación y la excelencia en la gestión empresarial de nuestro país. En cuanto a las grandes empresas, aprovechan su propia transformación digital para promover y unificar sinergias. L’Oréal está invirtiendo en start-ups tecnológicas (belleza conectada, por ejemplo); Deutsche Bank está creando laboratorios de innovación digital; GE está invirtiendo unos 1,8 millones de euros para apoyar nuevas empresas de Internet Industrial of Things (IIoT). Además, las principales compañías están expandiendo sus departamentos de I+D para incluir nuevas habilidades y contribuir a su creación. Con ese fin, también están formando a sus profesionales.
Democratización
Son necesarias varias carreras y niveles de habilidad. El desarrollo de algoritmos complejos de aprendizaje automático para permitir que un auto que conduce solo conduzca con total seguridad no está al alcance de todos. Pero muchas disciplinas especializadas de procesamiento de datos están surgiendo y los avances de herramientas que son más interactivas e intuitivas, con interfaces y algoritmos de enseñanza cada vez más amigables, contribuyen a la rápida difusión del conocimiento.
Hoy en día, algunos usos de inteligencia artificial (IA) están siendo democratizados. El reconocimiento de voz e imagen emplea aplicaciones web o móviles. Los algoritmos extremadamente complejos desarrollados por los principales grupos digitales como Google, Amazon y Microsoft son accesibles para las empresas y los desarrolladores individuales en forma de API y servicios de herramientas. Ese es el caso de TensorFlow, por ejemplo, una herramienta desarrollada por Google que permite a los no expertos utilizar tecnologías de aprendizaje profundo.
Si bien uno de los desafíos a los que se enfrentan las profesiones técnicas implica ocultar la complejidad a los usuarios finales, también se requerirán más perfiles de datos ‘comerciales’ para que se acepten estas nuevas tecnologías analíticas.
Los gobiernos desempeñan un papel importante en este sentido guiando a las personas hacia estos nuevos trabajos de manejo de datos y, posteriormente, hacia el progreso, ofreciendo a los nuevos profesionales que buscan empleo novedosos cursos de capacitación para facilitar su acceso a estas nuevas carreras. Al mismo tiempo, el propio gobierno impulsa la creación de trabajos relacionados con datos con la implementación de regulaciones como RGPD, lo que da lugar a nuevas posiciones en el dominio de datos, como el ‘Curador de Datos’ (Data Curator) y el Oficial de Protección de Datos (Data Protection Officer).
Mientras que países como India y China comprendieron rápidamente el importante valor añadido proporcionado por la tecnología y las matemáticas, permitiendo su participación en el desarrollo económico, entre otras cosas, Europa tardó en reaccionar como resultado de adherirse a carreras y currículos más tradicionales. Sin embargo, en la actualidad, se lanzan muchas iniciativas dentro de la Unión Europea y las instituciones europeas para crear conciencia sobre los datos y su potencial económico entre todos los ciudadanos.
Fuente: https://www.interempresas.net